Caos
Tour de Francia 2017 | Etapa 2: Düsseldorf - Lieja
Se esforzó la realización del Tour de Francia en mostrar unos cuantos castillos imponentes al comienzo de la segunda etapa. Uno con bellos jardines, otro con foso canónico y torre cilíndrica. Apenas un aperitivo a la espera de recorrer el esplendor nobiliario francés repartido por los campos del Hexágono.
Por suerte para la civilización, Thomas de Gendt decidió situarse al frente del pelotón cuando la fealdad industrial del extrarradio de Lieja comenzaba a ser imposible de disimular.
El belga, que debería aparecer en la wikipedia cuando se busca “ciclista”, comandó el gran grupo durante 170 de los 200 kilómetros del día. Sin reproches, sin malas caras y bajo un aguacero de los que convierten la carretera en pista deslizante. Nada le inmutó.
El mundo se vino abajo apenas minutos después de haber cumplido su trabajo. Aparecieron los equipos de los velocistas, el orden impuesto por de Gendt se fracturó y el pelotón dejó una escena digna de ser expuesta en la galería del museo de alguna capital europea.
La belleza estética del ciclismo no necesitó hoy de almenas y murallas alineadas. Apareció en el caos. Sin más.
- Etapa 1: gigantes desgraciados (Düsseldorf - Düsseldorf)
- Etapa 3: la frontera (Verviers - Longwy)
- Etapa 4: un peón real (Mondorf-les-Bains - Vittel)
- Etapa 5: auto de fe (Vittel - La Planche des belles filles)
- Etapa 5, cara B: verde, blanco y rojo (Vittel - La Planche des belles filles)
- Etapa 6: papel (Vesoul - Troyes)
- Etapa 7: vista de pájaro (Troyes - Nuits-Saint-Georges)
- Etapa 8: cigüeñas sobre ruedas (Dole - Station des Rousses)
- Etapa 9: la nada (Nantua - Chambéry)
- Etapa 10: lágrimas (Périgueux - Bergerac)
- Etapa 11: simulacro (Eymet - Pau)
- Etapa 12: maillot amarillo (Pau - Peyragudes)