La transformación del CD Tacón sigue en marcha, ¿qué aguarda al Real Madrid en verano?

Fernando Alcalá-Zamora
5 min readFeb 1, 2020

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¿Son siete meses mucho tiempo? Depende. Si hablamos sobre fútbol, quizás sea una eternidad. Lo cierto es que, desde que el Real Madrid anunciara su desembarco en el mundo del fútbol femenino a finales de junio de 2019, el devenir del proyecto del CD Tacón es una de las grandes historias de la temporada.

Ahora, pasado el ecuador de una temporada singular, es hora de comprobar qué ha pasado y qué está por llegar.

Un matrimonio excepcional

Nada de lo visto durante la temporada 2019/20 puede interpretarse sin entender lo que supone el vínculo entre el CD Tacón y el Real Madrid. ¿Cómo conjugar las expectativas de los aficionados del club más importante del mundo con los objetivos de una plantilla recién ascendida? ¿Cómo concentrarse en luchar por la permanencia cuando sabes que tu equipo está llamado a convertirse en campeón?

Hasta el momento, el camino emprendido por la estructura del equipo está a la vista: buscar el equilibrio. Algo sencillo sobre el papel pero complejo en la práctica. El caso paradigmático se encuentra en la configuración de la plantilla. De un lado, las jugadoras que consiguieron el ascenso, marcadas por su juventud y llegadas del fútbol base español; del otro, futbolistas veteranas fichadas en el ámbito internacional.

Tras 17 partidos, el resultado es aún fragil. La simbiosis entre las dos almas del equipo sigue en estado de maduración, lo que se traduce en actuaciones imprevisibles en las que la victoria o la derrota se sitúan a la misma distancia. Los ejemplos más evidentes hasta el momento son las derrotas ante el EDF Logroño y Madrid CFF, y las victorias de mérito ante Sevilla FC y Real Sociedad.

Jugadoras del CD Tacón./ Foto: CD Tacón Twitter

Lo positivo

Partiendo de la aceptación de la realidad expuesta, y que es a su vez la principal causa de frustración de gran parte de la afición que comienza a seguir al club, las buenas noticias empiezan a ser evidentes.

  • El equipo tiene una líder sobre el campo: Sofia Jakobsson. La sueca, que podría haber limitado su influencia a parapetarse tras su calidad, se echa el equipo a la espalda y realiza un despliegue físico asombroso durante noventa minutos. Sus internadas en campo contrario generan goles, pero es su compromiso en el centro del campo (incluyendo tareas defensivas) lo que marca la diferencia.
  • Existe clase media: en la plantilla comienza a destacar un grupo de jugadoras que no encajan a la perfección en el perfil de las dos mitades antes reseñadas y que son la clave de la solidez a medio plazo: Yohana y Ana Valles en la portería, Ainoa Campo y Babett Peter en la defensa, Chioma Ubogagu y Jessica Martínez en ataque. Hablamos tanto de los fichajes menos mediáticos como de jugadoras de la plantilla original que han congeniado rápido con las exigencias de la nueva realidad en Primera Iberdrola. Finalizar la temporada en la comodidad de la media tabla pasa por su desempeño en lo que resta de competición.
  • El fantasma del descenso se aleja: el único peligro que en estos momentos haría descarrilar al completo el proyecto actual del Real Madrid es un descenso de categoría. Por suerte para el CD Tacón, el equipo ha alcanzado un nivel de solidez mínimo que contrasta con los problemas que vienen sufriendo clubes como Espanyol, Real Betis, Sporting de Huelva o Valencia.

Con la vista puesta en el futuro

Habrá un antes y un después a partir del 1 de julio de 2020. Para el CD Tacón, la temporada estaba llamada a ser una carrera de obstáculos hasta el próximo verano. Todo se explica teniendo en consideración la atracción que ejerce la fecha en la que el escudo del Real Madrid pasará a estar en la primera línea del proyecto.

El año de transición está siendo un ejercicio de prueba y error, una toma de contacto con el nivel de la competición española (las abultadas derrotas ante el FC Barcelona son un termómetro valioso) de cara a calibrar qué decisiones tomar de cara a la primera temporada oficial del Real Madrid en la élite. Si la plantilla supera la prueba de estrés y retiene su puesto en la primera división, la temporada atribulada habrá merecido la pena y podremos asistir al siguiente capítulo de la historia.

  • Qué esperar: si bien en el momento actual del fútbol femenino la capacidad de crecimiento permite acortar distancias con los rivales con rapidez, el Real Madrid haría bien en marcarse como objetivo los puestos 3º, 4º y 5º de la tabla clasificatoria. La batalla por las plazas de Liga de Campeones se abrirá la próxima temporada gracias a la reforma emprendida por UEFA, el tercero tendrá billete a Europa y la lucha ante FC Barcelona y Atlético de Madrid no será un duelo a vida o muerte contra ambos clubes.
  • Cómo conseguirlo: el perfil de los fichajes que realice el club presidido por Florentino Pérez será un aspecto diferencial en el segundo año del proyecto. Si bien la ilusión de la afición y las expectativas que genera el Real Madrid harán inevitable la búsqueda de al menos una contratación mediática, el curso de la temporada quedará marcado por el escalón intermedio.

La plantilla actual necesita más gol, más dominio físico del campo y más solidez defensiva. Los rumores sobre Alex Morgan, Megan Rapinoe y Ada Hegerberg pueden servir como gancho para el aficionado que decida dar el salto al fútbol femenino de la mano del Madrid, pero los objetivos de la secretaría técnica deben ser otros.

Christiane Endler, Magdalena Eriksson, Laia Aleixandri, Sara Björk Gunnarsdóttir, Damaris Egurrola o Nahikari García son algunas de las futbolistas que se sitúan en una frontera simbólica. Nombres de prestigio para quienes conocen el contexto femenino, quizás desconocidos para aquellos que se sumen en los próximos meses. Si en la planta noble del Santiago Bernabéu deciden decantarse por ese perfil de jugadora, la solidez de la plantilla permitirá empezar a vislumbrar el camino hacia la cumbre.

Si el Real Madrid lo quiere todo, deberá conseguirlo poco a poco. Hasta entonces, mantener bajo control las expectativas será la mejor receta de cara a conseguir el éxito, estatus y respeto asociado a ese escudo redondito que acumula tantas Copas de Europa.

[Puedes encontrarme en Twitter en @AlcalaZamoraFer]

Chioma Ubogagu disputa un balón ante el FC Barcelona./ Foto: CD Tacón Twitter

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Fernando Alcalá-Zamora

Fútbol femenino, ciclismo y Copa de Europa en primavera. Editor de Las Islas.