El campeón italiano ‘enseña’ su dorsal./ Foto: Jered Gruber

Verde, blanco y rojo

Tour de Francia 2017 | Etapa 5, cara B: Vittel - La Planche des belles filles

Fernando Alcalá-Zamora

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A Mariano Pleguezuelos, que siempre camina tras la pista acertada.

La fantástica instantánea es del fotógrafo Jered Gruber, uno de los mejores reporteros gráficos de los que trabajan pegados al ciclismo. Merece la pena recrearse en las tomas que capta a lo largo del año junto a su pareja, Ashley Gruber.

En la imagen Fabio Aru, más que un ciclista en pleno esfuerzo, es una silueta poderosa. Vemos The Dark Side of the Moon, y no la tremenda mandíbula del escalador sardo. Sus facciones desorbitadas no existen. Desde nuestra posición, a escasos centímetros del asfalto recalentado, se hace imposible detectar cualquier amago de debilidad.

La batalla psicológica con el pelotón es suya: en vez del rostro, Aru muestra el ‘51’ de su dorsal –¿quizás el más bello?–. Los rivales, en busca de cualquier grieta, sólo pueden escudriñar su figura. Y las miradas chocan con su maillot tricolor.

Ha sido el campeón italiano, y nadie más, quien ha fracturado la estructura gris del Team Sky. Un ciclista valiente, cabalgando sobre el simbolismo de su propia silueta, decidido a pintar de verde, blanco y rojo las últimas rampas de un puerto perdido en la cordillera de los Vosgos.

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